Aunque han surgido reportes de personas desmayándose mientras miran la amputación de brazo que se le hace a James Franco en su interpretación de Aron Ralston en (la película) "127 horas", el actor dice que él mismo no tiene problemas.
"Admito que me mareo un poco, especialmente cuando hay sangre alrededor de mis hombros", Franco le dice a PEOPLE en la noche inaugural del Festival Internacional de Cine de Palm Springs (Palm Springs International Film Festival). "Cuando voy al doctor para un chequeo y sacan sangre, admito, no soy bueno para eso, para nada". Sin embargo, "cuando vi esa escena, estuve bien", dice riéndose Franco de 32 años de edad.
Aunque el dolor en pantalla de Franco fue puramente ficticio, el actor sufrió angustias de otros tipos mientras grababa otras escenas de la película. "Mucho de lo físico fue real", dice el conductor de los Premios a la Academia del 2011. "Realmente estaba siendo golpeado, y la frustración y la emoción subían de una forma orgánica también".
Foto: Frazer Harrison/Gett
Traducido de: http://www.people.com
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